Protegidas por sus gobiernos, las
multinacionales ante este nuevo panorama comienzan la penetración en busca de
estos minerales, siguiendo siempre con la política de más ganancia a menor
costo. Ahora amparados en un discurso diferente: el del desarrollo, la
protección ecológica y la “igualitaria” globalización. Este nuevo tipo de
penetración sólo se puede lograr si la situación interna en cada país de la
región es inestable, con Estados débiles y poblaciones sumidas en el hambre, la
guerra y la corrupción. En esta misma perspectiva se asiste a los conflictos
que hacen de la región de Grandes Lagos una de las regiones violentas y
críticas.
luzinguyakiese
sábado, 3 de agosto de 2013
Noticia
En 1994 debido al
genocidio de Rwanda, más de un millón y medio de personas de
desplazaran al vecino RDC-Zaire buscando refugio[1]. No
solamente llegaron en la tierra congoleña (zaireña), la población víctima de
guerra, sino también los responsables de
los crímenes, pertenecientes a la etnia hutu. Desde
su asiento en la frontera este del Zaire, estos grupos junto con los
banyarwanda –hutus zaireños- organizaron matanzas contra la población congoleña
que tiene orígenes étnicos comunes con sus vecinos tutsis rwandeses.
[1]
AHMEDO U O ULD-ABDALLA H, La diplomatie
africaine face aux conflits de la région des Grands Lacs, p.25. http://www.politique-africaine.com/numeros/pdf/068023.pdf
(03/08/2013)
Suscribirse a:
Entradas (Atom)